El verano es para jugar al aire libre

Lo nuestro es jugar. Y es que lo más les gusta hacer a los niños y las niñas es jugar, y en eso las jugueterías lo ponemos fácil. Contamos con un mundo de diversión para compartir con todas y todos los peques y ahora que llega el buen tiempo toca llevar los juguetes a los parques y jardines, al campo o incluso a la playa.

Con la estación del verano y los meses de vacaciones de los estudiantes que seguro se han esforzado mucho durante el año, llega el momento de compartir recuerdos en familia. Diversión al aire libre para absorber la vitamina D del sol y conectar con la naturaleza. El hecho de salir y cambiar de ambiente puede convertirse en experiencias significativas en la vida de los peques.

Además, sabemos que jugar en la naturaleza, ya sea playa o campo, mejora el desarrollo físico, ya que anima a hacer ejercicio y por tanto, el desarrollo de la motricidad con los saltos, las carreras, subir y bajar. Solo tienes que fijarte en el parque, como avanzan en subir al tobogán, al principio necesitan ayuda y luego ya lo hacen solos, con supervisión, pero controlan mejor el equilibro y además ganan en confianza. Se divierten, al tiempo que practican motricidad gruesa y desarrollan habilidades como el equilibrio, el control del cuerpo, la coordinación y la fuerza.

Los beneficios de moverse

Niños y niñas necesitan movimiento, y jugar en espacios abiertos, ayuda a poder realizar actividades físicas de todo tipo ya sea patinar, montar en bicicleta, practicar algún deporte solo o en compañía y sobre todo juegos que ayuden a explorar el entorno. El movimiento ayuda al aprendizaje, ya que aporta oxígeno al cerebro y promueve las conexiones neuronales, lo que predispone al cerebro para aprender.

Además, los peques necesitan moverse mucho más que los adultos, sobre todo cuando su edad está comprendida entre los tres y los seis años. En este periodo se muestras más activos, con el juego en movimiento gastan energía, consiguen liberar tensiones. Así, llegan a casa mucho más relajados y duermen mejor. También es posible prevenir la obesidad infantil, ya que queman muchas calorías de una manera natural y saludable.

También hay que tener en cuenta que salir al exterior es una experiencia distinta a la de jugar dentro de una casa. Ayuda a hacer crecer la imaginación y la creatividad. Durante la infancia se inventan entretenimientos nuevos y cualquier elemento del entorno puede convertirse en una parte del juego.

Jugar en la naturaleza es bueno a cualquier edad

Cualquier edad es adecuada para jugar al aire libre. Si son bebés solo con pasear en el carro ya les ayuda a relajarse. La naturaleza, la brisa, la ausencia de ruidos molestos de los coches, son componentes que consiguen desconectarnos de las rutinas del resto del año.

Estas sensaciones tan agradables quedan grabadas en la memoria de los bebés para siempre. Luego, a medida que crecen, a los niños les encantará jugar en la naturaleza, lejos de los escenarios habituales ya que les recordará momentos de placidez que tienen de su pasado.

Algunas ideas para que los más peques se diviertan en el exterior

Para los que todavía les cuesta andar, recomendamos el Arenero y Piscina Doble Mariposa, un juguete compuesto por dos elementos que pueden llenarse con agua o arena. Es plegable, por lo que puede guardarse cómodamente. Tiene ducha de agua para remojar a los niños si hace calor. Las bandejas están equipadas con un tapón que si se quita permite vaciar el agua rápidamente. Es ideal tanto para exterior como para su uso en terrazas o patios interiores de las casas.

Las cabañas o casas para peques son una buena idea para divertirse e imitar los juegos de los mayores. Entre los que puedes encontrar en la web de Toy Planet, La casita de la patrulla canina, que se puede utilizar tanto para el interior de casa como para el exterior. Decorada con los personajes preferidos de los más pequeños y pequeñas, con los que juegan, aprenden y viven aventuras a diario. La casa tiene una ventana, un buzón y una puerta. Fabricada en plástico resistente y duradero.

Entre los juguetes clásicos para moverse sin parar. Encontramos la primera bicicleta sin pedales para ayudar al equilibrio. Un juguete que potencia la coordinación física y articular, aumenta rápidamente el desarrollo del equilibrio de los más peques y promueve su actividad social de forma muy divertida. Una forma dinámica de empezar a explorar el mundo, ¡estrena su primera bici!

Para los que quieren seguir la marcha, cuentan con la ayuda del nuevo triciclo 3 en 1 con tonos verdes y azules con el que salir a paseo se convertirá en el mejor momento del día. Cuenta con una bandeja porta objetos anti vuelco y un embrague para bloqueo de las ruedas. Un transporte muy útil que se ajusta al crecimiento del bebe desde los 15 meses hasta más de 24 meses.

Otra opción parecida es el Correpasillo 4×4 con Palo, un coche con diseño de un Jeep 4×4 para los peques de la casa. Cuenta con cuatro ruedas para que tenga estabilidad, un volante y un palo para poder arrastrarlo.

Movimiento en el exterior

Para los y las jóvenes, hay una amplía selección en patines, bicicletas y patinetes para salir en familia y explorar, además de ayudar a  fomentar el control del cuerpo y el equilibrio. Accesorios por excelencia para el verano

Además, del Skippy Dance es el juego de la goma de toda la vida… ¡ahora mucho más divertido! Estira la goma, sujétala entre dos amigos y ¡atrévete con los movimientos y pasos al ritmo de tu música preferida! Puedes inventar bailes propios e incluso compartirlos. Además, puedes aprender nuevos pasos en la Skippy Dance Academy de YouTube.

No lo dudes, el verano es para salir y llevar tus juguetes preferido a un nuevo ambiente. De esta forma, llegarán a amar la naturaleza, ya sea en el campo o en la playa, y entonces será más fácil enseñar a que respeten y cuiden el mundo en que vivimos.

Los Juegos acuáticos son los protagonistas del verano

Los beneficios de jugar al aire libre