Juegos y manualidades

Tips de manualidades y juegos divertidos

Cuando el tiempo no acompaña están las mil y una opciones que se nos ocurren a los papis y mamis y entre ellas están las manualidades. ¿Empezamos? Te vamos a dejar un listado de maravillas para que las tardes sean de todo menos aburridas.

1. Estampar. Corta una patata por la mitad y con la punta de un cuchillo haz un sello en forma de estrella, cuadrado, círculo o lo que te plazca. Usa pintura de dedo para que los niños estampen cenefas o decoren papeles de colores con su sello. Las esponjas también dejan bonitos dibujos cuando se usan para estampar. Los deditos de la mano completa impregnados en pintura de dedo se transforman en copas de árboles o pétalos de flores cuando se usan como tampón.

2. Sombrear con ceras. Coloca objetos finos -monedas, hojas…- debajo de una o varias hojas de papel en blanco. Pega el papel con celo sobre la mesa. Los peques tienen que pintar por encima con cera y adivinar lo que hay debajo del papel. ¿Fácil?, sí y muy diver.

3. Dibujar una sensación. Este juego es lo más. Esconde en una bolsa un peine, un lápiz, un plátano o una pelota. El niño tiene que tocar el objeto pero no verlo. Luego, le pides que dibuje lo que ha sentido. Tan importante como lo que dibuja es lo que cuenta de la experiencia.

4. Hacer siluetas con partes de su cuerpo. Este juego se puede hacer con un niño o dos pero es más divertido cuando hay varios de distintas edades. Pide a los niños que coloquen sus manos y luego sus pies sobre una cartulina. Traza una línea en torno y recorta las siluetas. Júntalas y pide a los niños que encuentren las suyas súper poniéndolas sobre sus manitas y pies.

5. Pintar texturas. La pasta en forma de estrellas, fideos, lentejas, azúcar o sal gorda te servirán para conseguir la textura. Delimita zonas en una cartulina blanca y recubre con pegamento. Pide a los niños que cubran las partes del dibujo con este material. Deja secar y al día siguiente, se pueden pintar con pintura de dedo.

6. Juegos de manualidades. Tenemos una lista de juegos maravillosos con los que disfrutar de una mañana o tarde de plástica en casa: Aquabeads, Funlockets, Supersand Disney Cars, Maletín de herramientas Play Doh. Con cualquiera de estas divertidas opciones lo pasaréis pipa creando, pintando, modelando y sobre todo, ¡disfrutando!

7. Pintar con una paja. Diluye pintura en agua y deja caer una gota en un folio. Con ayuda de una pajita, el niño debe desplazar la pintura formando formas extrañas. Se repite la operación con varios colores. El resultado puede servir para forrar objetos, hacer marcos o servir como fondo de otro trabajo.

Reciclando

Además de pasarlo bien podemos reutilizar un montón de cosas y materiales que ya no necesitamos en casa, reciclar es el presente así que ¡vamos a ello!:

• Muñecos de cartón. Guarda unos tubos vacíos de cartón del papel higiénico o papel de cocina y pinta uno de los extremos con pintura lisa, déjalo secar y dibuja la cara de tu personaje. Con trozos de revistas y periódicos, diseña la ropa y pégala alrededor. Unos triángulos de cartulina serán suficientes para los brazos. Añade hilos de lana a modo de pelo, un tapón como si fuera un sombrero o recorta los papeles con flecos y formas diferentes para darle un toque más alegre.

• Insectos. Un sinfín de bichos. Con un tornillo, un imperdible, un clip, un tubo de plástico o un viejo fusible puedes construir el cuerpo de un simpático insecto al que sólo te faltará añadir unas alas, fabricadas con un trocito de papel brillante, y unas arandelas o unas bolitas de papel de aluminio. ¡Usa la imaginación hay miles de opciones!

• Castillo portalápices. Evita que tenga todos los lapiceros y bolis descolocados por su mesa con este castillo portalápices. Coge tubos y cajas de distinto tamaño, córtalos a alturas diferentes y a pintarlos con una capa gruesa de pintura. Haz lo mismo con un cartón que servirá como base. Ve colocando los tubos sobre ella hasta darle la forma que te gusta y pégalos con cola blanca, uniéndolos. Unos trocitos de cartulina de diferente color te servirán para diseñar las ventanas del castillo.

• Tambores de lata. Coge una lata redonda, píntala primero de blanco y, cuando se haya secado, aplica pintura de diferentes colores hasta lograr el diseño que más te guste. Líneas horizontales, verticales, rombos, círculos… ¡Todo vale! Corta un trozo de papel de estraza para la tapa y pégala tensa en la boca del tambor, doblando los bordes hacia abajo. Añade unos trozos de papel seda y adórnalo con unas gomas elásticas, ¡ya tienes tambor!

Para los más peques de la familia…

1. Pisapapeles de piedra. En cualquier paseo con tus peques puedes coger piedras del campo o de la playa. Pintadlas con témperas de colores cada uno a su gusto y sin reglas, después las dejáis secar y las barnizáis. ¡Quedarán súper suaves y brillantes!

2. Pintar con los dedos. Compra papel continuo y pintura de dedos y busca un rincón de la casa en el que podáis expresaros libremente a través del arte en familia. No hay reglas, solo pasarlo de cine. ¡A pintar! Es recomendable elegir una temática para que los peques puedan tratar de concentrar la atención en animales, clima, un entorno o un grupo de personas.

3. Pintar con una esponja. Corta un trozo de esponja y deja que tu hijo la moje en la pintura de dedo y pinte con ella. Es lo más.

4. Pintar con agua. Moja una hoja de papel con una esponja. Pégala sobre la mesa con cinta adhesiva en las esquinas. Deja que tu hijo pinte con los dedos y que observe cómo se mezclan los colores consiguiendo un bonito efecto.

5. Pintar hojas de otoño. Paseando podéis recoger hojas caídas de los árboles y pintarlas de colores otoñales (ocres, amarillos, marrones, rojos…). Una vez secas las podéis pegar en una cartulina de color amarillo o naranja y clasificarlas por tamaños o similaridades, es una bonita manera de decorar su habitación, la casa o la entrada y aprender los nombres de las plantas.

Cualquiera de estas actividades os encantará, y jugar en familia es lo más divertido, ¿cuál eliges para este fin de semana?