Fomentar el juego igualitario para toda la infancia

Fomentar el juego para toda la infancia

El sector del juguete es uno de los principales implicados en la igualdad entre géneros, pues, siendo uno de los principales focos de exposición que niños y niñas pueden tener a los roles de géneros, debe cuidar su imagen, su comunicación y sus productos: los juguetes. Aprender que todas las personas podemos dedicarnos a lo mismo e intentar lo mismo con éxito y tirar por la borda estereotipos caducos como “el deporte es para niños” y “las cocinitas son para las niñas” es un must para Toy Planet.

Catálogos para todxs

Un gran paso a dar en esta cuestión reside en la elaboración de los catálogos, para todo el año y los navideños. En los que la separación de juguetes según sean pensados para el público masculino o femenino ha sido la constante siempre. No únicamente por el tipo de juguete – vehículos en contraposición a utensilios domésticos; figuras de acción en contraposición a muñecas para peinar y maquillar -, sino que también tienen un papel fundamental aspectos estéticos como colorear de rosa o azul las páginas.

En Toy Planet llevamos más de una década apartando esta antigua concepción de género en nuestros catálogos y otras tantas instituciones relacionadas con este problema están manos a la obra cambiando su forma de comunicar y publicitar juguetes.

La diversión no entiende de barreras de género ni de segregación. Para divertirse de una forma sana, lo principal es educar en la igualdad, y qué mejor etapa para recibir dicha educación que en la infancia, cuando se comienza a formar una imagen más o menos estable del mundo que nos rodea.

Por un juego más igualitario y una diversión sana, aquí os dejamos unas propuestas para pasar un buen rato sin que nadie os diga si lo que hacéis es “de chicos o de chicas”.

Deporte mixto: tod@s somos igual de cracks

Vivimos en un mundo en constante cambio y los niños y niñas del presente – y, sobre todo, los y las del futuro – crecerán viendo tanto a jugones como a jugonas en televisión y prensa. El deporte femenino cada vez goza de más reconocimiento, aunque queda camino por hacer.

Si queréis ayudar a trazar ese camino, basta con tomar pequeñas acciones en el día a día para revertir la tendencia de masculinizar el deporte. En el patio del recreo, por ejemplo, era común ver como quienes jugaban a fútbol – o casi cualquier cosa que tuviera que ver con un balón – eran ellos y no ellas, ocupadas en otros tantos juegos que la norma marcaba para “lo femenino”.

Preguntad antes de salir al patio quién quiere jugar al fútbol e intentad que la selección para conformar cada equipo sea lo más equilibrada posible. Un duelo de equipos mixtos es genial para avanzar ya desde la escuela en la igualdad a través de algo tan divertido como es jugar un partido a vuestro deporte favorito.

Haceos con un buen balón de plástico. Su transporte es sencillísimo y su polivalencia os permitirá jugar a fútbol, baloncesto, voleibol….

Igualdad en el deporte

Pero la igualdad en el deporte no consiste exclusivamente en acercar a ellas a lo tradicionalmente marcado como masculino. Esta cuestión es como una moneda y tiene su otra cara: los deportes “para chicas”. En algunos casos, aquellos chavales que se han interesado por actividades como la gimnasia rítmica o la danza han sido víctimas de bullying por divertirse con una disciplina que supuestamente no era para ellos.

Dejar disfrutar a todas y a todos de lo que quieran es capital para gozar de un juego libre en pos de la igualdad. Por ello, junto al no rotundo que se le tiene que decir al acoso escolar, un gran avance será ver como más y más niños se apuntan a esta clase de extraescolares.

Jugar y ayudar en casa para borrar estereotipos

El hogar es el primer escenario donde el juego se desarrolla ya desde etapas muy tempranas del desarrollo de niños y niñas. Pero, a su vez, el hogar puede ser el lugar donde aprendan el funcionamiento de los roles de géneros impuestos a lo largo de los años a hombres y mujeres.

La clásica escena del padre que llega de trabajar todo el día y la madre que ejerce casi de sirvienta del mismo, dedicada a las tareas domésticas y a la crianza. Ésta se ha ido difuminando con el pasar de los años. Eso sí: aunque no tan acentuados, los roles siguen estando ahí y con el juego se podría educar para detectarlos y dejarlos de lado.

Juegos de Roles o imitación:

Para desdibujar todo este esquema, lo primordial es escucharles. ¿Qué quieren hacer? ¿Jugar a las cocinitas, al bricolaje, a ir de picnic, a ser policía…? Todo eso está genial, y así deben sentirlo. Si son ellos los que se quieren divertir con Mi Primera Cocinita de Role Planet o con la Escoba Aspiradora, ¡estupendo!, y si son ellas las que quieren poner todo su empeño en ser unas auténticas manitas con cualquier imitación de herramienta de bricolaje o con el kit Estación de Emergencias, fabuloso.

No se trata de que jueguen sí o sí con el juguete tradicionalmente asignado al sexo opuesto, pero sí de que entiendan que esa norma no tiene sentido y que, a fin de cuentas, lo que importa es que puedan escoger su entretenimiento de forma libre y sin ningún tipo de sesgo.

Definir espacios y relaciones

Estos dos últimos apartados son unos pocos ejemplos de cómo revertir la histórica delimitación de juegos y juguetes en base al género. A fin de cuentas, y como hemos comentado siempre en Toy Planet, el juego libre es un elemento fundamental en el desarrollo tanto físico como psicológico y social del pequeño o pequeña. Dicho lo cual, este tiempo de ocio influirá sobremanera en cómo ven el mundo como adultos.

Entender que la limitación a ciertas actividades bajo riesgo de “ser el/la diferente” es una imposición social y no biológica. Constituye la primera ventaja para que puedan afrontar un mundo cambiante, que ha ido señalando y combatiendo roles de género, pero en el que aún persisten. Un juego libre es un juego para todos y para todas, no un juego para todos y otro juego para todas.

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